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Hacienda: Varios jugadores de poker indignados con la nueva política tributaria
A pesar de que los ingresos provenientes del poker, ya que según la ley es un juego de azar, no están en principio sujetos al impuesto sobre la renta, la Agencia tributaria francesa no es del mismo parecer. Los jugadores profesionales, que han recibido el borrador de su declaración de la renta, lo consideran demasiado severo y se han mostrado muy indignados. Como cualquier otro ciudadano francés, aparte de aquellos que han decidido marcharse y cambiar su residencia a otros países con menor presión fiscal, los jugadores de poker están dispuestos a pagar sus impuestos. Sin embargo, el fisco francés no parece entender que estos jugadores también han tenido pérdidas y la misma administración no considera tampoco todo lo que han tenido que invertir. Para denunciar su situación, Julien Brécart y Adrien Allain han decidido hacer pública esta injusticia que les afecta directamente.
La primera complicación es la clasificación del poker y de sus ingresos. Los jugadores profesionales, que no hayan presentado sus libros de contabilidad, estarán sujetos inmediatamente a un impuesto del 25%. Pero si este no es el caso, su actividad será considerada como dudosa por lo que se arriesgan a una imposición fiscal del 80%. Además, ciertos gastos ocasionados por las actividades de los jugadores, como noches de hotel u otros gastos adicionales, difícilmente pueden ser considerados como gastos derivados de la actividad laboral para que desgraven. Como cualquier trabajador autónomo, los jugadores deben entregar facturas que justifiquen estos gastos que incluyen en la declaración. El total de la suma que las autoridades fiscales les reclaman es por lo tanto muy elevada y, de hecho, en algunas ocasiones excede a las ganancias obtenidas por el jugador a lo largo del periodo en cuestión. Julien Brécard y Adrien Allien no se oponen a pagar sus impuestos, pero critican la poca flexibilidad y la falta de compresión del fisco francés. Para Brécard, la creación de una organización que defienda los problemas de los jugadores profesionales podría ser una solución.
Source: Jon FERNÁNDEZ
Jueves 10 Enero 2013
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